No debo abrir la boca y decir cosas de mi pasado, a nadie le importa, solo a mí.
Dejar el pasado atrás y pensar en mi presente, en un ahora. Y dejar los buenos recuerdos guardados en el baúl de los recuerdos, aún que no lo vuelva a sacar, como aquella foto que me hice.
Tener los secretos bajo llave con un candado. Si preguntan solo decir lo típico y lo básico, a nadie le importa lo que haya pasado en aquel día, en un pasado, en un presente vivimos.
Ir caminando por la calle despacio a tu ritmo y recordar esa brisa de aire fresca, que recorre tu cara al pensar en aquella persona, en aquel sitio, en cómo te miro..en cómo te sonrió. Volver al presente y pensar en aquel chico, te hizo volver a caer de nuevo; tu sonrisa desapareció, como arena de desierto. Me perdí en tanta cosa, que ya no recuerdo la última vez que sonreí, me sentía feliz. Me perdí en mí, en mi misma.
Mis manos vacías, mis palabras ausentes y pensar lo que decía sin entender que perdía, entre tantos recuerdos me perdía. Vivía en un mundo que solo existía yo.
Rompería el silencio y volvería a mi mundo, al mundo en el cuál estoy, en el que vivo y todo me rompe. Nunca abandoné todo lo que tenía, sigo pensando en cómo llegar al destino de aquel final. De aquel final..sin luchar, sin poder avanzar. Todo tiene sentido..yo ahora mismo no veo donde está, donde acabó, donde quedó. Abandonar no lo doy. Yo guardo todo bajo llave, en el baúl de los recuerdos, algunos olvidados por siempre y otros bajo candado.
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