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domingo, 1 de marzo de 2015

Mi último adiós

En el último momento de aquella mañana te querría ver por mi gran impulso que tenía, pero por otra parte yo decía que no, y mis impulsos que sí, y yo que no, solo recordarte con el buen recuerdo.
¡Pero decirte que ibas preciosa!
Echaré de menos cuando venías a casa y me dabas dos besos y nos traías cosas.
Echaré de menos cuando cogías la escoba y te ponías a barrer, empezando por mi habitación. Doblando la ropa, y lo más importante, lo ordenada que eras.
Echaré de menos cuando tenía las manos frías y tu me las calentabas.
Echaré de menos tus "buenos días" algún que otro beso "¿y has desayunado?" tus "buenas noches, si dios quiere".
Echaré de menos cuando íbamos a comprar juntas, y me decías que cogiera lo que quisiera.
Echaré de menos no verte más, no verte en este momento; en está cruda realidad.
Echaré de menos no dormir contigo las noches de verano, junto a ti.
Echaré de menos no escuchar tu voz. No ver tu risa.
Lo más dulce y tierno; tus abrazos.
El recuerdo más grande está en ese día que fuimos todos juntos en familia a pasar el día, comernos esa gran pizza y luego al cine. Eso se me a quedado en la memoria, eternamente.
Al no verte por la calle y mirar por cada rincón, esquina, acera y que empiece mis ojos a llenarse de lágrimas. Pensar que no estás. ¡Eso duele!
No verte en la mesa tomándote el té como cada mañana, tarde y noche; antes de que se acabara el día y empezar uno nuevo día todos juntos, contigo.
Solo recordarte con pequeños detalles... El corazón en dos formas como si fuera un cofre, al abrirlo, todo tu amor lleno, tu perfume para sentirte que estás junto a mí, y lo más importante no lo pienso decir, eso se queda en mí.
Sólo hay una pequeña cosa que me siento bastante mal y espero que me perdones, si ya lo has hecho, gracias. Solo decirte que al paso de los días y las semanas deje escapar esa oportunidad de aprovechar ese día contigo y alguien cierta persona se metió donde no le llamaba y todo, absolutamente todo se fue a la mierda. Sigo pensando aún en ese maldito día, que no me quito de la cabeza.
Mi último adiós con la rosa más bonita que he tenido en mis manos, todos los pétalos son los recuerdos más bonitos que he vivido junto a ti. Uno de ellos por compartir todos los buenos momentos en familia.
Mi último te quiero, se quedó en la rosa roja y en el mejor libro que leíste, para recordarte siempre en mi corazón.
Sé que has sido fuerte hasta en el último momento y me siento orgullosa por eso, yo voy hacerlo por ti.

Yaya eres mi gran Recuerdo Eterno!

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