Sueños rotos

Tienes ganas de estudiar algo que te apetece, te gustaría, se lo comentas a tu madre según porque tienes confianza, y lo único que te suelta es el sermón del año.
- Tu no vas a estudiar.
+ ¿Por qué?
- Por qué no me da la real gana.
+ Pero es mi sueño.
- Me da igual lo que sea para ti, si te dicho que no vas a estudiar, es que, ¡NO!
+ No me grites.
- ¡No te estoy gritando, es mi manera de hablar! Y que te quede claro si quieres estudiar, trabaja, sácate el mierda coche, y cuando lo tengas podrás estudiar, de mientras nada! ¡No sirves para nada!

Más desilusionada. Esas palabras rebotaban en mi mente cada mañana al despertarme, era como el ayer. Como si aún me lo estuviera diciendo. Me duele. Me cansa, me canso. Me decepciono. Va a llegar el día y no voy a tener nada. Mis sueños rotos. Mis metas inalcanzables.
Todo por culpa de mi madre. Que consigue así ser " su esclava de casa", ¿no tener mis propios sueños, mis propios estudios? Enserio no lo entiendo.
Cada día me repite lo mismo ¡No soy nada! ¡No voy a conseguir nada! ¡No sirves para nada!
¿Dónde está el apoyo y el cariño de una madre buena, cariñosa, que se preocupa por su hija? ¿Dónde está? Yo la quiero.
No quiero una madre que me martirice cada segundo que pasa. Vivo en un infierno donde sólo hay cuatro paredes,  donde se vive en la ignorancia, los gritos y los insultos. Donde todo me destroza, dónde quiero huir pero no sé dónde, pero que sea bien lejos.
No quiero sentirla como me reprocha las cosas en cara, en como si fuera mala hija para ella, en como me ignora; en como me amenaza.
Escribo esto con los ojos llorosos, y no poder más; por tener el corazón, la vida y todo destrozado. 

¿Embarazada?

Pensar que no te viene la regla, que todo te da vueltas pensando si estás embarazada o no; sentir que no puedes más que el corazón te va a mil por hora.
Calcular todo desde un principio, si lo hiciste bien si se rompió algo, darle mil vueltas y volver al principio. Nervios. Y más nervios. Ver películas y series que salían embarazadas y tocarte la tripa y ver que tu barriga palpita como si tuvieses algo dentro.. Alarmada sin saber que hacer.. Si contarle a tu madre lo que a ocurrido o mantenerte callada y alejada del asunto; seguir como si no fuese pasado nada.
Llega la noche intentas dormir, pero ves que no puedes todo tu cuerpo se alarma y tu mente te dice: No estás embarazada. Tu corazón te dice: Estás embarazada. Así una y otra vez. Hasta que llegas un límite que te empiezas a encontrarte mal. Te alteras. No duermes. Pasas la noche en vela. Sientes que tienes ganas de salir corriendo al lavabo y echar todo lo que tienes dentro; pero no puedes te quedas inmóvil en la cama. Te mareas. Te da una crisis nerviosa. Te levantas, te vuelves a tumbar, así hasta que se te pasa un poco. Coges el bote de colonia que contiene alcohol, lo hueles y te vas relajando poco a poco, hasta que te va entrando el sueño. Duermes tan solo tres o cuatro horas. Miras el reloj ves que son las seis y media. Otra vez sin dormir. Respiras hondo. Necesitas contarle a alguien lo que esta sucediendo, pero no se te ocurre a quién, piensas y la única solución es tu madre, pero ella duerme y no quisieras despertarla; pasa el tiempo mirando el techo y se te ocurre otra vez lo que estuviste pensando esa noche de qué si estás embarazada o no.. Tu piensas que no. Te levantas corriendo al lavabo sin poder más y lo hechas todo. Te sientes bien por un segundo. Se te pasa. Sientes que tienes frío, vuelves a la cama no puedes dormir escuchas a tu madre llegar y te levantas a contarle todo, te mira con una cara de sorpresa.. Que no sabes ni que hacer.
Tras un rato hablando con ella tranquilamente todo deprisa y un nudo en el estómago sientes que te duele muchísimo más la barriga y que no es demasiado normal. Tu madre te dice que es la regla. Tu confundida, pensando que has tenido esa noche una crisis nerviosa, síntomas de náuseas, mareos, sin apetito alguno. Vuelves al principio sin ninguna razón y piensas que no se pudo romper nada. Le dices que la regla no te viene, tu madre se vuelve a quedar sin respiración mirándote. Al cabo de un instante sientes que te cae algo rápido, miras y ¡zaaas! La regla. Uff... Menudo susto. Salvada. Todo arreglado. La regla estaría esperando a que se lo dijese aquella mañana a mi madre.
Ya nunca más vuelvo a cometer nada. Aunque no fue nada en verdad, solo un pequeño susto. Pero llevas días sin pegar ojo, ni comer bien, ni nada.
Hay que estar al tanto de estas cosas que son muy serías. Y ser mamá es algo muy duro y complicado, y más siendo joven.
Esperar nueve meses de embarazo se te cae el mundo.

Para las mamás jóvenes, seguir adelante. Sois demasiadas fuertes!

Viva la ignorancia

Fui tonta al pensar que eras mi amiga.
Creí que siempre estarías ahí, y vi que era mentira. No pensaba que las cosas en años iba a cambiar tanto, a un "hola hermana, ¿que tal va todo?" a no decir ni una palabra.
Ya vi que ya no podía confiar en ti, como el primer día, en contarte toda mi vida y no tener sentido. Pasaste de ser todo a no tener respuesta, solo ignorancia. Creo que es la moda de ignorar a una persona "importante" cuando fue todo en aquel momento, te ayudo en todo, a reírnos de los malos días a tenerlo todo de colores, a ver el mundo diferente. De pensar que siempre estarías ahí. Y a día de hoy no estas.
A ignorar mi presencia,
A no recordar toda las veces que hablemos,
A no recordar lo que un día dijimos de vernos. Todo desapareció, como brisa del viento que deja caer sus hojas de los árboles, sin dejar rastro.
Pues esta carta va para ti.
Hola chica desconocida, estás en mi lista sé que ya no te acordarás de mí, pero las miles de cosas que dijiste en un tiempo atrás tenían sentido, sé que dijiste que era cierto aquello. Ya no esperó para hablarte porque se que no obtendré respuesta. Solo decirte que fui tonta al pensar que eras mi amiga, que eras como una hermana para mí, pero vi que me equivoqué en todo. Que no sigues siendo la misma chica que conocí hace cinco años atrás, te estoy hablando de cuando eras dulce, risueña y tenías la cabeza en su sitio, te estoy diciendo que has cambiado radicalmente, ya ni te reconozco.
Creo que eso es todo lo que tenía que decirte, ahora si quieres leerlo es tu problema, si no me quieres responder es otra.
Hasta luego chica desconocida e ignorante.
La vida se resume en esto.

Mi último adiós

En el último momento de aquella mañana te querría ver por mi gran impulso que tenía, pero por otra parte yo decía que no, y mis impulsos que sí, y yo que no, solo recordarte con el buen recuerdo.
¡Pero decirte que ibas preciosa!
Echaré de menos cuando venías a casa y me dabas dos besos y nos traías cosas.
Echaré de menos cuando cogías la escoba y te ponías a barrer, empezando por mi habitación. Doblando la ropa, y lo más importante, lo ordenada que eras.
Echaré de menos cuando tenía las manos frías y tu me las calentabas.
Echaré de menos tus "buenos días" algún que otro beso "¿y has desayunado?" tus "buenas noches, si dios quiere".
Echaré de menos cuando íbamos a comprar juntas, y me decías que cogiera lo que quisiera.
Echaré de menos no verte más, no verte en este momento; en está cruda realidad.
Echaré de menos no dormir contigo las noches de verano, junto a ti.
Echaré de menos no escuchar tu voz. No ver tu risa.
Lo más dulce y tierno; tus abrazos.
El recuerdo más grande está en ese día que fuimos todos juntos en familia a pasar el día, comernos esa gran pizza y luego al cine. Eso se me a quedado en la memoria, eternamente.
Al no verte por la calle y mirar por cada rincón, esquina, acera y que empiece mis ojos a llenarse de lágrimas. Pensar que no estás. ¡Eso duele!
No verte en la mesa tomándote el té como cada mañana, tarde y noche; antes de que se acabara el día y empezar uno nuevo día todos juntos, contigo.
Solo recordarte con pequeños detalles... El corazón en dos formas como si fuera un cofre, al abrirlo, todo tu amor lleno, tu perfume para sentirte que estás junto a mí, y lo más importante no lo pienso decir, eso se queda en mí.
Sólo hay una pequeña cosa que me siento bastante mal y espero que me perdones, si ya lo has hecho, gracias. Solo decirte que al paso de los días y las semanas deje escapar esa oportunidad de aprovechar ese día contigo y alguien cierta persona se metió donde no le llamaba y todo, absolutamente todo se fue a la mierda. Sigo pensando aún en ese maldito día, que no me quito de la cabeza.
Mi último adiós con la rosa más bonita que he tenido en mis manos, todos los pétalos son los recuerdos más bonitos que he vivido junto a ti. Uno de ellos por compartir todos los buenos momentos en familia.
Mi último te quiero, se quedó en la rosa roja y en el mejor libro que leíste, para recordarte siempre en mi corazón.
Sé que has sido fuerte hasta en el último momento y me siento orgullosa por eso, yo voy hacerlo por ti.

Yaya eres mi gran Recuerdo Eterno!

17 Enero Eterno // XGM

No sé que escribir, aún no me puedo creer todo esto que ha pasado.. Estoy sin palabras.
Hoy he visto en la iglesia la gente llorando, de otras se aguantaban las lágrimas por el dolor, recordando cuando fue la última vez que te vieron, cuando fue la última palabra, el último beso, abrazo... Hoy cuando estaba allí me sentía muy mal, realmente mal, sentía que nunca más te tendremos entre nosotros, pero sí estarás en nuestros corazones, cerca de nosotros, de la gente querida, del cariño que te hemos dado, del que nos ha dado.
Siempre te recordaremos con buenos momentos, esos momentos que quedan grabado en el gran corazón.
Recuerdo que hace dos días estaba contigo pasándolo genial en la calle, riendo, llorando de alegría, saltando, corriendo por ahí. Siempre sonriendo, sacando sonrisas a los amigos, familias, siempre has estado ahí, aunque no te conociera demasiado, pero con el tiempo que me has dado me a servido de mucho, gracias a ti, te convertiste en una gran persona y te llevaremos en el corazón pase lo que pase.
Recuerdo el primer día en que te vi en la parada del bus, esperando a que llegará el bus escolar, yo cursaba ese año tercero de la eso sino recuerdo mal, y tu primero, era tu primer curso. Cuando te vi tan tímido, apenas no se me ocurría nada solo que mirarte, sabía que serías una gran persona.
Salgo a la calle y solo busco tu mirada entre cada acera, tu risa en cada rincón, tus palabras en aquel lugar, tus pasos en aquella huella de tierra.
Lloro al recordarte, lloro porque no estás aquí, supongo que el destino escribió esto. Tu te merecías muchas cosas bonitas, tenías una vida por delante, un sueño que conseguir, un sueño que cumplir.
Escribo esto entre lágrimas, entre dolor, entre suspiros y llantos.
Esto se nos a quedado grabado para siempre.