Pensar que no te viene la regla, que todo te da vueltas pensando si estás embarazada o no; sentir que no puedes más que el corazón te va a mil por hora.
Calcular todo desde un principio, si lo hiciste bien si se rompió algo, darle mil vueltas y volver al principio. Nervios. Y más nervios. Ver películas y series que salían embarazadas y tocarte la tripa y ver que tu barriga palpita como si tuvieses algo dentro.. Alarmada sin saber que hacer.. Si contarle a tu madre lo que a ocurrido o mantenerte callada y alejada del asunto; seguir como si no fuese pasado nada.
Llega la noche intentas dormir, pero ves que no puedes todo tu cuerpo se alarma y tu mente te dice: No estás embarazada. Tu corazón te dice: Estás embarazada. Así una y otra vez. Hasta que llegas un límite que te empiezas a encontrarte mal. Te alteras. No duermes. Pasas la noche en vela. Sientes que tienes ganas de salir corriendo al lavabo y echar todo lo que tienes dentro; pero no puedes te quedas inmóvil en la cama. Te mareas. Te da una crisis nerviosa. Te levantas, te vuelves a tumbar, así hasta que se te pasa un poco. Coges el bote de colonia que contiene alcohol, lo hueles y te vas relajando poco a poco, hasta que te va entrando el sueño. Duermes tan solo tres o cuatro horas. Miras el reloj ves que son las seis y media. Otra vez sin dormir. Respiras hondo. Necesitas contarle a alguien lo que esta sucediendo, pero no se te ocurre a quién, piensas y la única solución es tu madre, pero ella duerme y no quisieras despertarla; pasa el tiempo mirando el techo y se te ocurre otra vez lo que estuviste pensando esa noche de qué si estás embarazada o no.. Tu piensas que no. Te levantas corriendo al lavabo sin poder más y lo hechas todo. Te sientes bien por un segundo. Se te pasa. Sientes que tienes frío, vuelves a la cama no puedes dormir escuchas a tu madre llegar y te levantas a contarle todo, te mira con una cara de sorpresa.. Que no sabes ni que hacer.
Tras un rato hablando con ella tranquilamente todo deprisa y un nudo en el estómago sientes que te duele muchísimo más la barriga y que no es demasiado normal. Tu madre te dice que es la regla. Tu confundida, pensando que has tenido esa noche una crisis nerviosa, síntomas de náuseas, mareos, sin apetito alguno. Vuelves al principio sin ninguna razón y piensas que no se pudo romper nada. Le dices que la regla no te viene, tu madre se vuelve a quedar sin respiración mirándote. Al cabo de un instante sientes que te cae algo rápido, miras y ¡zaaas! La regla. Uff... Menudo susto. Salvada. Todo arreglado. La regla estaría esperando a que se lo dijese aquella mañana a mi madre.
Ya nunca más vuelvo a cometer nada. Aunque no fue nada en verdad, solo un pequeño susto. Pero llevas días sin pegar ojo, ni comer bien, ni nada.
Hay que estar al tanto de estas cosas que son muy serías. Y ser mamá es algo muy duro y complicado, y más siendo joven.
Esperar nueve meses de embarazo se te cae el mundo.
Para las mamás jóvenes, seguir adelante. Sois demasiadas fuertes!